La comarca granadina de Guadix alberga un rico patrimonio cultural y natural. La historia y la naturaleza se han dado la mano en estas tierras, cuyos primeros pobladores hay que buscarlos en la Prehistoria. Importante nudo de comunicaciones y enclave estratégico, dispone de una completa red de carreteras que hacen de esta zona una de las mejor comunicadas de la región. La comarca de Guadix ha sido, desde la antigüedad, paso obligado entre el oriente y el occidente andaluz; un paisaje que parece haberse congelado en el tiempo, donde la vida de sus gentes transcurre a las faldas del impresionante macizo de Sierra Nevada

Las singulares características geológicas de estas tierras han dado lugar a un particular hábitat: las casas-cueva, que pese a extenderse por toda la provincia de Granada, en ningún sitio son tan abundantes como en esta comarca. Excavadas en la tierra, hoy en día cuentan con todas las comodidades de un establecimiento hotelero, siendo uno de los productos más demandados de la extensa oferta de turismo de interior y rural de la zona. En Guadix, capital de la comarca y uno de los asentamientos humanos más antiguos de España, existen numerosas casas-cueva perfectamente acondicionadas y conservadas. En el barrio de Ermita Nueva se concentran la mayor parte de ellas, como la del padre Poveda y la cueva-museo de artes y costumbres populares, muestra de la artesanía e industrias domésticas de la comarca; aunque si el viajero desea conocerlas, lo mejor es alojarse en alguna de estas singulares viviendas.
Al margen de sus casas-cueva, la ciudad milenaria de Guadix posee numerosos atractivos. Su vasta historia se refleja en cada uno de los rincones y en los numerosos monumentos de la población. Testimonio de su importancia a lo largo de la historia es su espléndido patrimonio histórico-artístico, que tiene uno de sus mayores exponentes en la Catedral (s. XVI), edificio insignia de Guadix. Gótica y renacentista, en su interior conserva una magnífica sacristía realizada por Diego de Siloé. Otros edificios de interés son el Palacio Episcopal (s. XVI) y el de Peñaflor, que se remonta al Barroco, o la Alcazaba, declarada Monumento Nacional, así como las iglesias de Santiago, San Francisco y Santa Ana.

A tan sólo 7 kilómetros de Guadix se halla el municipio de Cortes y Graena, conocido por su balneario. De propiedad municipal, está considerado como uno de los mejores de España. Del pasado de esta población aún se conservan numerosas casas-cueva, muchas de ellas pobladas. Entre ellas destaca la conocida como Cueva de la Tía Micaela, que se remonta a la Prehistoria. Otros monumentos destacados son la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en Graena, y la de Cortes, ambas de estilo mudéjar.
Cerca se encuentra Purullena, que sorprende por sus chimeneas blancas asomando sobre el fondo rojo de la tierra. En esta población, otra de las muestras más representativas del hábitat en cuevas con las que se encontrará el viajero, es obligado hacer una visita al yacimiento arqueológico de la Cuesta del Negro, en el que puede observarse un recinto fortificado; una necrópolis, así como un asentamiento de la Edad de Bronce tardío, y el extenso barrio de viviendas excavadas en la tierra. El monumento más importante de la población es la iglesia parroquial del siglo XVI.
Aprovechando las propiedades saludables del agua de esta comarca, el turismo de salud sobresale hoy día como una de las alternativas de ocio más destacadas de la zona. Además del Balneario de Graena, el de Alicún de las Torres, a sólo 7 kilómetros del casco urbano de Villanueva de las Torres, se presenta como un lugar ideal para la relajación y el descanso. En los alrededores de este último balneario se han encontrado numerosos restos cerámicos y fósiles del Neolítico. Aprovechando la estancia en la población merece la pena una visita a la iglesia parroquial que, a pesar de su reciente construcción, alberga en su interior objetos de gran valor como varias imágenes de la escuela de Alonso Cano o un Cristo Crucificado de la época de los Reyes Católicos.
Entre ruinas de civilizaciones pasadas se halla Gorafe, en pleno valle del Gor, donde se concentra el mayor número de dólmenes de la Península ibérica. Organizado en cuatro rutas, la necrópolis contiene casi 200 dólmenes que han sido limpiados y señalizados con paneles explicativos, y que suponen una oportunidad única para acercarse a la Prehistoria. Aunque los primeros hallazgos prehistóricos en esta zona se remontan al Paleolítico Medio (entre 30.000 y 50.000 años), hace 6.000 años este valle estuvo ocupado por tribus que se caracterizaban por sus enterramientos en sepulturas colectivas construidas con grandes bloques de piedra. Gorafe cuenta también con un poblado algárico, cuyos restos arqueológicos (cerámica y objetos de bronce) se encuentran expuestos en el Museo Arqueológico Provincial de Granada, y con una villa romana, donde abunda la cerámica de sigileta y restos de construcciones de aquella época. Aunque el principal patrimonio de Gorafe son sus dólmenes, que conforman un paisaje único; en su población y alrededores se conservan restos de murallas musulmanas, así como más de 300 casas-cuevas, muchas de ellas habitadas. En el casco urbano cabe destacar la iglesia mudéjar, del siglo XVI.

Pero si lo que quiere el viajero es realizar actividades en plena naturaleza, Sierra Nevada ofrece múltiples opciones para la práctica de senderismo. Reserva de la Biosfera y Reserva Nacional de Caza, en este paraje se pueden hallar más de setenta especies botánicas exclusivas y una rica fauna donde destaca la cabra montés.
Existen multitud de refugios repartidos por el macizo, así como rutas de uno o varios días de duración. Los que buscan tranquilidad también encontrarán en el entorno multitud de posibilidades, como los programas de reposo anti-estrés, de belleza, adelgazamiento y salud, mientras que los más aventureros podrán practicar la escalada y el montañismo, tanto en roca como en hielo, o espeleología en las grutas y cuevas de la zona, como las del Cerro del Calar, el Collado del Alguacil y el Collado de las Víboras, en Güejar Sierra.
Otras alternativas para disfrutar de la naturaleza son las excursiones a caballo, con recorridos para todos los niveles, así como el parapente; no en vano la Estación de Esquí de Sierra Nevada fue sede de los II Juegos Aéreos Mundiales en el año 2001.
Sierra Nevada es también el lugar de referencia para los amantes de la nieve. Las excelentes condiciones climatológicas y la calidad de sus instalaciones, hacen de esta estación de esquí una de las mejores de Europa para la práctica de deportes tales como el esquí, el snowboard o el patinaje sobre hielo.