En las semanas previas a la navidad se dice que el precio de la apreciada trufa negra, tuber melanosporum, se decide en secretas partidas de cartas que duran todo una noche. El kilo de la trufa puede rondar los trescientos euros. En los últimos años la producción ha descendido en parte por la alta demanda y por las escasas lluvias del principio del otoño.
Hablar de trufa es hablar de Morella, capital de Els Ports, en la zona del Maestrazgo castellonense, a mitad de camino entre Aragón y el mar mediterraneo. Cuenta con una zona de autocaravanas a 1,5 km del centro de la población, de carécter público y gratuito. Dispone de una zona de evacuación de las aguas residuales grises y azules (o negras) de los vehículos y fuente de agua. No dispone de tomas de corriente eléctrica. Desde allí, en bicicleta, nos podemos acerca a visitarla, o bien aparcar junto a la Puerta de Sant Miguel, e iniciar nuestro paseo por las callejuelas y envolvernos en un ambiente medieval. Los habitantes de Morella está luchando para que se la declare por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Adentrarse en Morella rodeada por su muralla es como volver al pasado. Calles estrechas y empinadas que recuerdan otra época. Tras cruzar bajo las dos torres octogonales que conformar la Puerta de San Miguel, no encontramos con la oficina de turismo donde podremos conseguir un plano, pero mejor aventurarse y callejear para descubrir rincones con las Cinco Esquinas, cruce de cinco calles; el único coro circular que hay en España que está en la Basílica Arciprestal de Santa María La Mayor, de estilo gótico y cuyo altar mayor es barroco además de contar con un espectacular órgano que todavía funciona, la Casa Comú del Consell en la Cuesta de la Cárcel y el convento de San Francisco, te aconsejo que lo visites de noche y que próximamente se convertirá en Parador Nacional. Y finalmente el castillo que domina la ciudad gracias a su privilegiada situación. Si vas en domingo puedes hacer compras en el mercado que se instala en la calle Blasco de Alagón.
También se puede hacer una ruta por el perímetro de la muralla y visitar sus torres. Durante el paseo tendrás oportunidad de visitar numerosas tiendas donde comprar alguna trufa blanca que es más barata, o algún dulce en las numerosas pastelerías que hay. Si puedes prueba la gastronomía local, bien tapeando en los bares o probando la rica Sopa del Pastor o patés trufados en cualquier restaurante. De vuelta a la zona de autocaravanas te encontrarás el Acueducto de Santa Lucía que al atardecer filtra los últimos rayos de sol, y desde donde tienes otra bonita perspectiva de esta Villa Real.
A 4 kilómetros de Morella en la carretera que va Zorita se encuentra, en una zona de bosque, la Fabrica Giner, un antiguo complejo industrial del siglo XIX, ahora rehabilitado que cuenta con una amplia zona de jardines y zona de inicio de varias rutas de senderismo. Cuenta también con el Albergue Juvenil Francesc de Vinatea, una casa rural y un hotel, este último actualmente cerrado.